Día mundial del taichi y del qigong: diferencias y similitudes entre las prácticas

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El último sábado del mes de abril se celebra a nivel mundial el día del tai chi chuan y del chi kung (qigong) con el objetivo de difundir, apreciar y practicar estas disciplinas. Me han hecho la pregunta sobre las diferencias entre taichi y qigong infinitas veces, se me ha ocurrido esta vez volver a hablar del tema.

¿Por qué se celebran en conjunto y de qué se trata una y otra?

Diría que se celebran en conjunto porque ambas son disciplinas chinas, con fundamentos en el taoísmo y la medicina tradicional y además, llegaron a occidente de la misma manera y en similar momento: posterior a la Revolución Cultural llevada a cabo por Mao Tse Tung (fines de la década del 60) y a través del éxodo de maestros y terapeutas chinos hacia occidente.

Los maestros chinos no son muy habladores y también inicialmente se incentivaba el aprendizaje por la observación, sin explicaciones. Eso llevó a que muchos practicantes no supieran, en realidad, si estaban practicando taichi, qigong o una mezcla de ambos. Aún sucede… cuando una persona me cuenta que practica, le pregunto ¿qué forma y estilo de taichi? O qué tipo de qigong, qué enfoque o sistema. Muchas veces no saben responder y eso es responsabilidad de su instructor/a: transmitir correctamente los fundamentos y linajes de las prácticas.

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El taichi es lo mismo que tai chi chuan

Es un arte marcial que tiene unos 800 años de antigüedad. Inicialmente era una disciplina de elite practicada por los círculos mas cercanos al emperador y por los sabios taoístas. Se fundamenta en el uso de la energía (chi/qi) para la defensa y ataques y se practica en “formas” que son secuencias de movimientos concatenados que sirven para memorizar, refinar e internalizar cada aspecto de la práctica. Tiene diferentes estilos que llevan los nombres de las familias originarias que los crearon: Yang, Chen, Sun y Wu son los más conocidos, y numerosas formas que se nombran por la cantidad de movimientos: 10, 16, 24, 37, 42 y muchos más.

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El qigong es chi kung y se pronuncia “chii-gong”

Significa “trabajo con la energía” y engloba una amplia variedad de prácticas con igual sentido que incluyen movimiento consciente, respiración, meditación, masaje, sonido, visualización y sanación. Su origen es milenario (por lo menos de 5000 años) y su fundamento es la teoría de la medicina china, de hecho es una de las ramas de aplicación de esta. Se practica con diferentes enfoques: terapéutico, somático, energético, espiritual y/o marcial, que se complementan entre sí. Se enseña y transmite a través de “sistemas”, conjuntos de movimientos y posturas con un objetivo y marco en común, con los que luego, cada instructor/a arma sus propuestas y clases.

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El chi del chi kung no es el mismo chi del tai chi

Como existen dos maneras de traducir el idioma chino mandarín al inglés (la Wade-Giles del siglo 19 y el pinyin de fines del siglo 20 que es la oficial actualmente) algunos términos se confunden y se han difundido naturalmente de una u otra forma.

Para ser coherentes, si nos referimos al qigong de esa manera también deberíamos hablar de taijiquan y entonces comprendemos una de las diferencias: QI es energía, JI es polaridad, ambas se pronuncian CHI. Taiji significa “gran polaridad” y se refiere al yin y el yang.

Sin embargo, el chi del qigong si es lo mismo que el ki del reiki: en japonés energía se dice KI y es lo mismo que el prana. No pienses que la energía de la vida que es movimiento difiere por la filosofía que la describe o la enseña. Chi, qi, ki y prana son la misma cosa.

El comunismo y las prácticas modernizadas

¿Cómo te resuena saber que lo que practicamos, en la mayoría de los casos, son versiones comunistas de las prácticas ancestrales? El qigong y el taijiquan modernos son integraciones y sistematizaciones realizadas por el gobierno popular chino, en la segunda mitad del siglo 20, con la intención de favorecer la práctica para la prevención de la salud, pero dentro del contexto comunista y la cooptación de la medicina china como “tesoro popular”, excluyendo intencionalmente las partes más esotéricas y energéticas de estas disciplinas.

Por ejemplo, la muy conocida forma yang de 24 movimientos del taichi fue creada en 1956 por la Comisión de Deportes china. Está basada en formas antiguas y definitivamente es una buena práctica que se puede ampliar y profundizar cuando incorporamos taoísmo, historia y contexto de la medicina china a la misma.

Desde inicios de este siglo, por la difusión en general de las disciplinas orientales y sus beneficios para la salud física, mental y emocional, hay nuevas prácticas, estilos y enfoques, tanto que recuperan elementos ancestrales como incorporan nuevos de las neurociencia, la somática y la psicocorporalidad. Todas las versiones son interesantes y valiosas, lo importante es saber qué es lo que practicamos y discernir sobre lo que más nos sirve o es útil en lo personal.

Taichi-chikung y chi kung sin taichi… así voy cerrando

Si nos referimos al tai chi chuan de esa manera es coherente, entonces, decir chi kung —y esto es lo más común en Argentina y Latinoamérica. En muchos casos lo que se enseña en una clase es taichi-chikung, una versión terapéutica del tai chi chuan que incorpora fundamentos y movimientos específicos del chi kung, sin necesariamente practicar formas. Asimismo, el chi kung puede incluir movimientos de taichi practicados desde el punto de vista de la energía. Los estilos marciales de taichi incluyen chi kung siempre, también marcial.

En general, no hay taichi sin chi kung, pero si hay chi kung sin taichi, ya que la faceta marcial se puede obviar en lo explícito y los movimientos específicos de taichi, que suelen ser más complejos en coordinación y memorización, también se pueden reemplazar por otros propios de chi kung más simples pero con mismo sentido e intención.

El chi kung es simple de aprender e incorporar en lo cotidiano, es muy amplio y ofrece muchas posibilidades para todas las edades y cuerpos. El taichi también puede ser simple, pero requiere una base inicial y una curva de aprendizaje en la que la mayoría abandona.

En lo personal, llevando más de 20 años en esto y habiendo transitado por diversas opciones y caminos, hoy practico la forma básica de taichi de 10 movimientos y los 4 o 5 movimientos de chi kung que se corresponden con mis emociones y patrones corporales-energéticos más cotidianos. Lo simple permite profundidad.

¿Qué practicas tu?

Tanto en formas y estilos, como en lo que tiene sentido para ti en lo personal, es importante poder responder a esta pregunta. Si practicas taichi tienes que saber qué estilo y forma aprendes o si es taichi-chikung sin forma. Si practicas chi kung es interesante poder elegir (o conocer) el enfoque y que tenga coherencia con tu búsqueda o necesidades, sean de salud, emocionales, mentales o un poco de todo. Cada movimiento, postura y secuencia tienen un sentido y fundamento, aprenderlo suma y completa la práctica.

Ya no estamos en los tiempos de la relación maestro-alumno silenciosa, las prácticas cuerpo-mente necesitan ser nutridas y sostenidas desde el cuerpo y desde la mente, con equilibrio y armonía.

En mi propuesta de cursos y prácticas encontrarás taichi estilo yang estandarizado y las bases de las formas de 10 y 24 movimientos. Respecto a qigong, enseño con enfoque terapéutico, en el caso de la diversidad de cursos disponibles, y somático en el programa “Qigong para gestión emocional”, con movimientos de sistemas estandarizados y tambien tradicionales, con influencia de budismo zen y atención plena.

¡GRACIAS POR TU LECTURA! ¡FELIZ DÍA DEL PRACTICANTE!