PRÁCTICA DE OTOÑO ~ Qigong para fortalecer los pulmones y la energía protectora, crear equilibrio, cultivar desapego y ecuanimidad.
El otoño es, en la filosofía china, el momento en que comienza la contracción que luego se concreta en el invierno. El movimiento es hacia adentro, hacia lo que se seca y decae, como las hojas de los árboles.
Se relaciona con el elemento metal y su cualidad dúctil. En el cuerpo y el sistema energético lo vemos representado por los órganos y meridianos de pulmón e intestino grueso, la función de difusión y distribución de energía y oxígeno como así también de protección, ya que gobierna la energía defensiva (wei qi) del cuerpo.
A nivel emocional nos encontramos con la tristeza, la melancolía y la nostalgia. El otoño nos invita a despedirnos de lo que se acaba, cultivando el desapego y la capacidad de dejar ir.
Las estructuras de pensamiento propias de esta energía son los juicios y los puntos de vista absolutos, polarizados, rechazando lo diferente a las propias ideas. Eso nos cierra y desconecta de la realidad. Trabajar con la energía del otoño / metal es una invitación a ampliar la mirada, encontrar el equilibrio en cada momento de nuestras vidas y crear ecuanimidad,
Cuando la energía está en desequilibrio se nos hace difícil poder trabajar con emociones y pensamientos de manera consciente. La práctica nos ayuda a armonizar la energía y, entonces, la observación y el discernimiento sobre los estados emocionales presentes es posible, comenzamos nuevamente a fluir con la vida, con atención y cuidado amoroso sobre nosotros mismos, sin aferrarnos ni anticiparnos, sino dando cada paso en el momento presente.