PRÁCTICA DE ENRAIZAMIENTO: Qigong para gestionar la ansiedad, la preocupación, armonizar el estómago y cultivar el aquí-ahora.
En la medicina y filosofía china se consideran cinco elementos relacionados con las cinco estaciones. El final del verano / inicio del otoño se corresponde con el elemento tierra y sus cualidades de sostén y nutrición. Es el momento del ciclo energético en donde es propicio alinearse, ordenarse hacia a tierra, creando enraizamiento y presencia.
En el cuerpo y el sistema energético humano, la tierra se relaciona con el estómago y el bazo-páncreas (visto como un solo componente en la MTC), el sentido del gusto y los músculos. Desde el aspecto mental-emocional, esta energía se vincula con estados de preocupación y ansiedad, pero también, en armonía, con claridad y estabilidad mental.
Se agota o desarmoniza con el exceso de pensamiento anticipatorio, las obsesiones y perfeccionismos, o por el contrario, con una mente que no se ancla en el momento presente. Como regula el sistema digestivo y la nutrición, la alimentación también es un factor de posibles desarmonías.
Cuando esta energía se encuentra en desequilibrio sentimos pesadez, agotamiento, confusión, embotamiento y se nos hace difícil crear y cultivar presencia en el aquí-ahora. La práctica nos ayuda a armonizar la energía y, entonces, la observación y el discernimiento sobre los estados emocionales presentes es posible, comenzamos nuevamente a fluir con la vida, con atención y cuidado amoroso sobre nosotros mismos, sin aferrarnos ni anticiparnos, sino dando cada paso en el momento presente.