La meditación caminando es una práctica tan ancestral como contemporánea que atraviesa filosofías y técnicas ya que la encontramos en el tao, en budismo en todas sus variantes, en el hinduismo y sus meditaciones, en el mindfulness, incluso en tradiciones religiosas occidentales, contemplativas y de peregrinaje.
Con distintos matices y formas es una práctica muy simple y posible de usar en lo cotidiano. La propongo en este caso como recurso de entrada, si no sabes cómo armar un espacio/momento de autocuidado, o cómo crear la disciplina y continuidad en tu práctica si ya posees otros recursos, sobre todo sin necesidad de saber mucho ni de recordar mucho, que suele ser uno de los impedimentos de la práctica diaria.
Muchísimas personas batallan con idea de meditar: no logran calmar la mente y por eso sienten que no pueden meditar. La meditación caminando puede ser una forma muy acertada para quienes se consideran inquietos o muy pensantes, también principiantes.
En este curso exploramos tres variantes de meditación caminando, pero ninguna es mejor que otra: sirven de acuerdo a tu momento. Si luego de este curso continúas practicando conmigo verás (o si ya lo haces sabrás) que la meditación caminando -que es lo mismo que la caminata consciente- es una de mis prácticas favoritas y la propongo numerosas veces.