PRÁCTICA DE INVIERNO” Qigong para fortalecer, calentar y revitalizar el cuerpo, regular los miedos y fluir con el cambio.
El invierno es tiempo de conservación, es el momento previo al cambio, al resurgimiento de la vida en la primavera. Esto puede despertar miedos, resistencias y hacernos ver nuestra incapacidad de fluir con el movimiento natural de la vida.
Para la medicina china, el invierno está relacionado con el elemento agua, la fluidez. En el cuerpo y el sistema energético humano, el agua se relaciona con los riñones y la vejiga, los oídos, las rodillas y los huesos en general. Además, tiene la tarea de distribuir el calor por el cuerpo, sostener la fluidez de todos los líquidos y favorecer nuestra longevidad. Si queremos un invierno confortable y con salud, cuidar, nutrir y revitalizar esta energía es importante.
Adicionalmente, la energía de agua se relaciona con los miedos, el pensamiento rígido y la resistencia al cambio. Se agota por exceso de estrés, emociones reprimidas, sobre todo aquellas de temor persistente. Y cuando está en desequilibrio se nos hace difícil poder trabajar con emociones y pensamientos de manera consciente.
La práctica nos ayuda a armonizar la energía y, entonces, la observación y el discernimiento sobre los estados emocionales presentes es posible, comenzamos nuevamente a fluir con la vida, con atención y cuidado amoroso sobre nosotros mismos, sin aferrarnos ni anticiparnos, sino dando cada paso en el momento presente.